Hablemos de Paz

Abril 09, 2003

Hablemos de Paz

April 09, 2003

Imagínese esta escena. Está usted en su casa con toda su familia la cual incluye a su esposa y dos hijos. De pronto se escucha un ruido ensordecedor seguido de un estallido, el ambiente se llena de polvo y humo. En un principio usted no sabe lo que ha pasado, pero sospecha que ha sido una bomba la que ha causado todo ese alboroto.

Cuando reacciona recuerda que usted estaba con su familia. Corre a buscar a su esposa e hijos encontrándose con la dantesca escena de que todos han muerto como consecuencia de la explosión.

En ese momento, ante la fatalidad, realiza que si usted hubiera hecho algo por preservar la paz de su país, no hubiera existido esa bomba que le segó la vida a su familia.

Esta situación que hemos narrado es el día a día de la guerra en Irak. Nos sentamos frente a la televisión como si se tratara de una película de ficción de alguno de nuestros personajes favoritos. Observamos la caída de bombas en el territorio iraquí, sin que ello nos quite el apetito, mientras cenamos y comentamos dónde estará escondido Hussein, o cuál creemos será la siguiente acción a tomar por las tropas aliadas.

La verdad que nos hemos vuelto fríos. Observamos la muerte como algo, que mientras no nos afecte a nosotros, no nos importa. Hablamos de paz y no la practicamos. Sabemos que la forma de actuar de Sadan Hussein no es la correcta, pero como eso solo está sucediendo allá, no nos interesa.

La televisión habla de la cantidad de muertos de ambos bandos, como si fuera el último censo de población del área. Nosotros sólo decimos que los aliados se la han visto difícil ante la resistencia y no pensamos siquiera en las vidas que han desaparecido por, defender o atacar a un régimen de terror.

Pero qué es la paz? En palabras sencillas del Diccionario de la Real Academia de la Lengua es “Situación o relación mutua de quienes no están en guerra”.

La paz se mantiene por medio de una cadena de hechos que todos nosotros podemos ayudar a construir. Claro, usted se preguntará cómo voy yo a contribuir con la paz en Irak si mis relaciones con Bush y/o Hussein últimamente no han sido muy estrechas?

Bueno, a esa pregunta yo la contestaría de la siguiente forma: a través de su actuar con los demás se hace paz. Está disgustado con su esposa, hijos, vecinos o amigos. Pues haga las pases. Rompa la cadena de conflicto que existe.

Recuerda usted aquella ocasión en la que tuvo un disgusto con alguien y producto de esto lo agarró con otra persona. Es esto a lo que me refiero; creó una cadena donde disminuyó la paz de su entorno y por ende alteró de alguna forma la paz mundial.

Por ello los invito a meditar sobre la paz y lo mucho en que todos podemos ayudar a construirla y mantenerla en beneficio de la humanidad.

Imagínese esta escena. Está usted en su casa con toda su familia la cual incluye a su esposa y dos hijos. De pronto se escucha un ruido ensordecedor seguido de un estallido, el ambiente se llena de polvo y humo. En un principio usted no sabe lo que ha pasado, pero sospecha que ha sido una bomba la que ha causado todo ese alboroto.

Cuando reacciona recuerda que usted estaba con su familia. Corre a buscar a su esposa e hijos encontrándose con la dantesca escena de que todos han muerto como consecuencia de la explosión.

En ese momento, ante la fatalidad, realiza que si usted hubiera hecho algo por preservar la paz de su país, no hubiera existido esa bomba que le segó la vida a su familia.

Esta situación que hemos narrado es el día a día de la guerra en Irak. Nos sentamos frente a la televisión como si se tratara de una película de ficción de alguno de nuestros personajes favoritos. Observamos la caída de bombas en el territorio iraquí, sin que ello nos quite el apetito, mientras cenamos y comentamos dónde estará escondido Hussein, o cuál creemos será la siguiente acción a tomar por las tropas aliadas.

La verdad que nos hemos vuelto fríos. Observamos la muerte como algo, que mientras no nos afecte a nosotros, no nos importa. Hablamos de paz y no la practicamos. Sabemos que la forma de actuar de Sadan Hussein no es la correcta, pero como eso solo está sucediendo allá, no nos interesa.

La televisión habla de la cantidad de muertos de ambos bandos, como si fuera el último censo de población del área. Nosotros sólo decimos que los aliados se la han visto difícil ante la resistencia y no pensamos siquiera en las vidas que han desaparecido por, defender o atacar a un régimen de terror.

Pero qué es la paz? En palabras sencillas del Diccionario de la Real Academia de la Lengua es “Situación o relación mutua de quienes no están en guerra”.

La paz se mantiene por medio de una cadena de hechos que todos nosotros podemos ayudar a construir. Claro, usted se preguntará cómo voy yo a contribuir con la paz en Irak si mis relaciones con Bush y/o Hussein últimamente no han sido muy estrechas?

Bueno, a esa pregunta yo la contestaría de la siguiente forma: a través de su actuar con los demás se hace paz. Está disgustado con su esposa, hijos, vecinos o amigos. Pues haga las pases. Rompa la cadena de conflicto que existe.

Recuerda usted aquella ocasión en la que tuvo un disgusto con alguien y producto de esto lo agarró con otra persona. Es esto a lo que me refiero; creó una cadena donde disminuyó la paz de su entorno y por ende alteró de alguna forma la paz mundial.

Por ello los invito a meditar sobre la paz y lo mucho en que todos podemos ayudar a construirla y mantenerla en beneficio de la humanidad.

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