El Ahorro como Herramienta de Crecimiento

Diciembre 10, 2010

El Ahorro como Herramienta de Crecimiento

Diciembre 10, 2010

Cuando acepté ocupar un puesto en la Junta Directiva de Mi Banco, S.A., BMF, nunca creí que tal experiencia sería tan enriquecedora como los es. Ver llegar a cientos de panameños con un sueño de negocio y ayudarlos a construirlo me ha llenado de mucha satisfacción en estos últimos cinco años.

Para una mayoría de ciudadanos escapa de su óptica que de los tres y medio millones de panameños, por cierto mal contados, que viven en nuestro Panamá, una gran cantidad de ellos son micro o pequeños empresarios o por lo menos aspiran a serlos. Mucho se habla a todos los niveles gubernamentales y bancarios de iniciativas encaminadas a otorgar créditos a estos emprendedores, pero poco se hace, pues aunque parezca increíble no se trata de un tema simple, ya que en la mayoría de los casos son personas sin recursos o bienes tangibles que puedan poner como garantía de sus obligaciones. Se trata más bien de entablar una relación de confianza, credibilidad y apoyo a quien aspira salir de su situación económica.

Mi Banco, S.A., BMF desde su fundación ha coadyuvado al desarrollo del país. Con una misión clara y en muchas ocasiones silenciosa ha sacado de la pobreza a cientos de panameños. Sin embargo, este no es un proceso sencillo, requiere de educación a quienes se presentan con planes muy concretos, pero que no saben cómo desarrollarlos con éxito.

Uno de los puntos donde los emprendedores han manifestado mayor deficiencia es el ahorro. El ahorro se define como parte de la renta o ingreso de una persona o empresa no utilizado y que se guarda para futuras inversiones o imprevistos.

Las personas no tienen claro el potencial que conlleva el ahorrar. No me refiero el ahorro con propósitos de adquirir bienes, sino el ahorro para realizar inversiones que producirán mayores riquezas. Pero, para qué me serviría ahorrar? Pues para invertirlo en mi negocio, para ponerlo como garantía de algún crédito, o para imprevistos de la vida como enfermedades, accidentes, educación y hasta para los tiempos de las vacas flacas que siempre llegan.

El Ahorro erróneamente se proyecta como un mecanismo para adquirir un carro nuevo, un televisor plasma o el último celular de moda, todos ellos objetos perecederos, que no generan riqueza y que se devalúan desde el instante que salen del establecimiento comercial. Inclusive, aquellas personas que ahorran los excedentes de sus ingresos depositando los mismos en los bancos, ayudan indirectamente a otros, pues con esos fondos el banco otorga créditos a personas y/o empresas que los requieren y ello construye mayor riqueza a través de la creación de nuevos negocios.

Si usted considera que su nivel de ingreso se mantendrá inalterable el resto de la vida de su negocio, lo más seguro es que no creerá en la necesidad del ahorro. Pero si usted estudia los acontecimientos económicos mundiales de los años recientes, se percatará que hasta las mayores empresas del mundo se las vieron mal por falta de previsiones como lo es el ahorro.

Por bajo que sea su ingreso, el ahorro debe formar parte del presupuesto mensual de cada quien. Inclusive en otros países existen comunidades donde se organizan por grupos para ahorrar de forma colectiva basándose en el ingreso de cada uno de sus miembros, los cuales se fijan una meta en común y trabajan en conjunto para llegar a la misma. Tal vez esa figura sea muy sofisticada para los panameños, pero pensemos en crear metas comunes en familia, donde cada uno aporte su grano de arena para el beneficio común de todos.

Por ello, si usted tiene la aspiración de crecer como persona, en su negocio y mejorar su estilo de vida, piense en empezar a ahorrar hoy mismo, pues el tiempo es lo más importante que se nos ha dado y una vez transcurrido no regresa.

Cuando acepté ocupar un puesto en la Junta Directiva de Mi Banco, S.A., BMF, nunca creí que tal experiencia sería tan enriquecedora como los es. Ver llegar a cientos de panameños con un sueño de negocio y ayudarlos a construirlo me ha llenado de mucha satisfacción en estos últimos cinco años.

Para una mayoría de ciudadanos escapa de su óptica que de los tres y medio millones de panameños, por cierto mal contados, que viven en nuestro Panamá, una gran cantidad de ellos son micro o pequeños empresarios o por lo menos aspiran a serlos. Mucho se habla a todos los niveles gubernamentales y bancarios de iniciativas encaminadas a otorgar créditos a estos emprendedores, pero poco se hace, pues aunque parezca increíble no se trata de un tema simple, ya que en la mayoría de los casos son personas sin recursos o bienes tangibles que puedan poner como garantía de sus obligaciones. Se trata más bien de entablar una relación de confianza, credibilidad y apoyo a quien aspira salir de su situación económica.

Mi Banco, S.A., BMF desde su fundación ha coadyuvado al desarrollo del país. Con una misión clara y en muchas ocasiones silenciosa ha sacado de la pobreza a cientos de panameños. Sin embargo, este no es un proceso sencillo, requiere de educación a quienes se presentan con planes muy concretos, pero que no saben cómo desarrollarlos con éxito.

Uno de los puntos donde los emprendedores han manifestado mayor deficiencia es el ahorro. El ahorro se define como parte de la renta o ingreso de una persona o empresa no utilizado y que se guarda para futuras inversiones o imprevistos.

Las personas no tienen claro el potencial que conlleva el ahorrar. No me refiero el ahorro con propósitos de adquirir bienes, sino el ahorro para realizar inversiones que producirán mayores riquezas. Pero, para qué me serviría ahorrar? Pues para invertirlo en mi negocio, para ponerlo como garantía de algún crédito, o para imprevistos de la vida como enfermedades, accidentes, educación y hasta para los tiempos de las vacas flacas que siempre llegan.

El Ahorro erróneamente se proyecta como un mecanismo para adquirir un carro nuevo, un televisor plasma o el último celular de moda, todos ellos objetos perecederos, que no generan riqueza y que se devalúan desde el instante que salen del establecimiento comercial. Inclusive, aquellas personas que ahorran los excedentes de sus ingresos depositando los mismos en los bancos, ayudan indirectamente a otros, pues con esos fondos el banco otorga créditos a personas y/o empresas que los requieren y ello construye mayor riqueza a través de la creación de nuevos negocios.

Si usted considera que su nivel de ingreso se mantendrá inalterable el resto de la vida de su negocio, lo más seguro es que no creerá en la necesidad del ahorro. Pero si usted estudia los acontecimientos económicos mundiales de los años recientes, se percatará que hasta las mayores empresas del mundo se las vieron mal por falta de previsiones como lo es el ahorro.

Por bajo que sea su ingreso, el ahorro debe formar parte del presupuesto mensual de cada quien. Inclusive en otros países existen comunidades donde se organizan por grupos para ahorrar de forma colectiva basándose en el ingreso de cada uno de sus miembros, los cuales se fijan una meta en común y trabajan en conjunto para llegar a la misma. Tal vez esa figura sea muy sofisticada para los panameños, pero pensemos en crear metas comunes en familia, donde cada uno aporte su grano de arena para el beneficio común de todos.

Por ello, si usted tiene la aspiración de crecer como persona, en su negocio y mejorar su estilo de vida, piense en empezar a ahorrar hoy mismo, pues el tiempo es lo más importante que se nos ha dado y una vez transcurrido no regresa.

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